GIA-León (Grupo Ibérico de Anillamiento)

El anillamiento científico de aves es una de las principales actividades del GIA-León, siempre en el marco de distintos estudios realizados tanto en la provincia de León como en otras provincias limítrofes.

Desde sus comienzos, el GIA-León ha llevado a cabo un buen número de campañas de anillamiento centradas en distintas especies y ecosistemas. En la actualidad, los proyectos en marcha en los que se contempla el anillamiento como herramienta de estudio son muy variados, comprendiendo más de una veintena de especies y abarcando la práctica totalidad del año.

Especies, capturas y totales. A- anillamientos; R- autorrecuperaciones; C- controles extranjeros.

En España funcionan varios programas con esta misma metodología: programa PASER (SEO/BirdLife), programa Sylvia (ICO), programa EASM (EBD), programas EEC (GIA).

La esencia de estos programas de seguimiento reside en lo siguiente: elegida una determinada zona, de la que se toman datos precisos del hábitat, se delimitan luego unos emplazamientos fijos donde se colocan redes para la captura de aves, siguiendo una metodología estandarizada en cuanto a esfuerzo y tiempo. Cada ave capturada es luego procesada y marcada de forma individualizada antes de proceder a su liberación. Los datos que se toma de cada captura hacen referencia a la edad, el sexo y algunas medidas biométricas y otras de la biología y estado de salud o de muda del plumaje. De esta forma las variaciones en cuanto a composición específica de la comunidad y de los diferentes datos demográficos se intentan acercar a los cambios reales en la comunidad o las poblaciones de aves.

En la EEC de Villadangos del Páramo está dirigida, sobre todo, al estudio de la comunidad de paseriformes nidificantes, por lo que los muestreos se limitan a la temporada de reproducción. Durante ésta se realizan 10 salidas o muestreos de cinco horas de duración, contadas desde el amanecer. La periodicidad de muestreos es de 10 días, dividiendo cada mes en unos tres períodos. El primer muestreo se hace en los primeros días de abril y se termina a mediados de julio, momento en que se detecta un aumento de las aves no locales.

El anillamiento es una de las técnicas de marcaje de aves más utilizado en los estudios científicos y el que más datos han aportado en el conocimiento de la migración. A cada cigüeña se le colocan dos tipos de anillas, una metálica proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente, que permite conocer a cualquier persona que la recupere donde se ha anillado el ejemplar.

Por otra parte, se coloca una anilla de material plástico con un código alfanumérico que permite, mediante el empleo de telescopios terrestres o prismáticos, leer el código a distancia y saber de qué ave se trata.

Actualmente son muchos los grupos de investigación que están realizando anillamientos de cigüeñas, SEO/BirdLife, Estación Biológica de Doñana, etc lo que da idea de la importancia de esta actividad. Además, éstos y otros grupos e instituciones dedican sus esfuerzos a la lectura de las anillas en zonas de reposo e invernada de la especie tanto en la península Ibérica como en África, lo cual asegura avistamientos de los ejemplares anillados en León fuera de nuestras fronteras.

El GIA-León realiza anualmente una campaña de anillamiento de pollos de cigüeña como parte del proyecto de seguimiento de la especie en la provincia de León. Las fechas varían en función del área en el que se encuentra la colonia o el nido, aunque se centra fundamentalmente a principios del mes de junio.

Desde el año 2003 el GIA-León organiza un campo de trabajo enmarcado dentro del Plan de Voluntariado en Parques Nacionales del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, que tiene como objetivo el estudio y seguimiento de los paseriformes alpinos en el entorno de Picos de Europa.

El anillamiento es una de las herramientas de estudio más importantes para el desarrollo de este proyecto que basa gran parte de su metodología en el seguimiento de ejemplares marcados e individualizados con código de las especies prioritarias de estudio: el acentor alpino Prunella collaris, la chova piquigualda Pyrrhocorax graculus y el gorrión alpino Montifringilla nivalis. Igualmente se pretende obtener información sobre otras especies poco estudiadas en el medio alpino, como el treparriscos Tichodroma muraria, el bisbita alpino Anthus spinoletta, el roquero rojo Monticola saxatilis o la collalba gris Oenanthe oenanthe.

Esta campaña de anillamiento se realiza anualmente desde mediados de junio a mediados de agosto dentro del campo de voluntariado, aunque los estudios de seguimiento de ejemplares y bandos se extienden a lo largo de todo el año.

Los anillamientos invernales de palustres tienen como objetivo detectar y muestrear zonas relevantes como lugares de paso y de invernada de muchas especies de aves, principalmente paseriformes, ya que son los que cuentan con un desconocimiento más acusado.

La península Ibérica en general y la provincia de León, más localmente, cobran una enorme importancia durante los meses de invierno, como zonas que reciben miles de ejemplares de aves del norte de Europa, entre los que destacan especies como el escribano palustre (Emberiza schoeniclus) o el bisbita común (Anthus pratensis).

En esta campaña, llevada a cabo de forma anual entre los meses de noviembre y febrero, se pretende detectar las áreas de descanso intermedias y los enclaves de invernada, de forma que sea un punto de partida para poder conservar y proteger de una manera mucho más efectiva un patrimonio natural que poseemos y a penas conocemos.

La campaña de anillamiento de paseriformes durante la migración post-nupcial tiene el objetivo principal de localizar lugares de paso de carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola) en zonas húmedas del sureste provincial, en las comarcas de El Páramo, los Oteros y Payuelo.

Además de numerosas capturas de carricerín cejudo, incluyendo auto-recuperaciones y ejemplares anillados en otros paises se ha obtenido un gran volumen de información acerca de los patrones de migración de otras especies de aves como el pechiazul (Luscinia svecica), buscarla pintoja (Locustella naevia), carricero común (Acrocephalus scirpaceus) o el mosquitero musical (Phylloscopus trochillus), localizándose enclaves de gran importancia para el paso migratorio.

La actividad se realiza en jornadas repartidas entre los meses de agosto, septiembre y octubre, concretándose la fecha en función de las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de anilladores y colaboradores.

El Lago de Carucedo, situado al norte del Monumento Natural de las Medulas, supone un enclave de gran interés para la migración de las aves, incluidos los paseriformes, tanto por su condición de zona húmeda con vegetación natural de ribera, como por la variedad de hábitats existentes en su entorno. A pesar de ello, apenas existe información previa a las jornadas de anillamiento científico comenzadas en el año 2006, método que permitirá revelar la importancia real de este enclave como zona de reposo y alimentación durante la migración postnupcial.

Durante los meses de agosto y septiembre del año 2008 se desarrolló el trabajo de campo en colaboración con los participantes del campo de trabajo del Voluntariado Ambiental del Espacio Natural de las Medulas, desarrollado por Cruz Roja Española, la Fundación de patrimonio Natural y la Junta de Castilla y León. Las fechas de las jornadas de anillamiento fueron el 25, 26 y 27 de agosto y 22, 23 y 24 de septiembre. En estas 6 jornadas de campo, se anillaron 357 aves de 36 especies, y se realizaron 36 autorrecuperaciones (aves anilladas por nosotros mismos y vueltas a capturar más adelante).